El Barcelona derrotó a su archirrival, el Real Madrid, cuatro veces en 2024/25, pero el Real Madrid fue el primero en derramar sangre al vencer al Barcelona en el Santiago Bernabéu el domingo.
Kylian Mbappé rompió el empate para Los Blancos en el minuto 22 y Fermín López empató en el 38. Sin embargo, la última palabra de la mitad (y eventualmente de todo el partido) recaería en Jude Bellingham a los 43.
El Barcelona terminó el partido con 10 hombres, cuando Pedri recibió una segunda tarjeta amarilla en el tiempo de descuento de la segunda parte.
Noticias del equipo y configuraciones tácticas
El Real Madrid, dirigido por Xabi Alonso, alineó en un 4-2-3-1: Thibaut Courtois en la portería; Álvaro Carreras, Dean Huijsen, Éder Militão y Fede Valverde al fondo; Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga como anclas en el centro del campo; Arda Güler, Bellingham y Vinícius Jr. apoyan a Mbappé en la delantera.
Las lesiones mantuvieron fuera a Antonio Rüdiger, David Alaba y Ferland Mendy, pero Alonso aún presentó un once formidable.
El Barcelona, entrenado por Hansi Flick, desplegó un 4-3-3: Wojciech Szczęsny en la portería; Alejandro Balde, Eric García, Pau Cubarsí y Jules Koundé en defensa; Frenkie de Jong, Pedri y Fermín López en el centro del campo; Lamine Yamal, Marcus Rashford y Ferran Torres lideran el ataque.
Flick se quedó sin Robert Lewandowski, Raphinha, Gavi y Marc-André ter Stegen, lo que obligó a una reorganización que dejó al Barcelona vulnerable en las transiciones.
Resumen del partido: una montaña rusa de emociones
El partido comenzó con polémica. En el minuto 3, el Real Madrid recibió inicialmente un penalti por una supuesta falta de Lamine Yamal sobre Vinícius Jr., pero el VAR anuló la decisión, sancionando una falta ofensiva contra Vinícius. Minutos después, Mbappé creyó haber marcado, pero el gol fue anulado por fuera de juego tras otro control del VAR.
La perseverancia dio sus frutos en el minuto 22. Bellingham dividió la línea alta del Barcelona con un pase sublime y Mbappé superó clínicamente a Szczęsny para el 1-0.
El Real dominó temprano, creando sobrecargas y forzando paradas de Szczęsny, que rechazó a Huijsen y Vinícius en rápida sucesión. Contra el curso del juego, el Barcelona empató en el minuto 38: Arda Güler perdió la posesión, Rashford saltó y su recorte encontró a Fermín López, quien anotó el 1-1.
El Bernabéu volvió a la vida cinco minutos después. Vinícius pasó bailando por delante de Koundé y De Jong, lanzó un centro y el cabezazo de Militão fue cruzado por Bellingham (43′) para el 2-1. El Real estuvo a punto de sumar el tercero antes del descanso, pero Szczęsny volvió a frustrar a Mbappé.
La segunda mitad trajo más dramatismo. En el minuto 49, el Real recibió un penalti por una mano de Eric García, pero el penalti de Mbappé fue brillantemente detenido por Szczęsny, manteniendo con vida al Barcelona.
Los hombres de Flick avanzaron, y Yamal hizo un magnífico pase a Koundé al final, pero el fuerte toque del defensor desperdició la oportunidad. Las tensiones estallaron en el tiempo de descuento: Pedri recibió dos tarjetas amarillas seguidas, lo que redujo al Barcelona a diez hombres.
La reacción de enojo de Vinícius Jr. al ser sustituido anteriormente se sumó al caos, y fue necesaria una intervención policial para calmar los ánimos después de un acalorado intercambio entre jugadores.
Mbappé y Bellingham: verdaderas estrellas del Real Madrid
Kylian Mbappé fue eléctrico: su gol mostró un ritmo y una precisión vertiginosos, mientras que sus movimientos estiraban constantemente la línea alta del Barcelona. Incluso después de fallar un penalti, su confianza nunca flaqueó, creando espacios para sus compañeros y cometiendo faltas en áreas peligrosas.
Mientras tanto, Jude Bellingham fue el orquestador. Su asistencia a Mbappé y el gol que él mismo marcó más tarde subrayaron su doble amenaza: creatividad y compostura. Con sólo 22 años, Bellingham ya es el centro del campo general del Madrid, dictando el ritmo y presionando sin descanso.
Las heroicidades de Szczęsny mantienen viva a Barcelona
A pesar de encajar dos goles, Wojciech Szczęsny fue posiblemente el mejor jugador del Barcelona. Su parada de penalti contra Mbappé en el minuto 49 fue de clase mundial, al lanzarse rasante hacia su izquierda en el momento perfecto.
Más allá de eso, el veterano polaco hizo cinco paradas cruciales, incluidas paradas reflejas de Vinícius Jr. y Militão. Sin Szczęsny, esto podría haber sido una derrota.
Su desempeño plantea preguntas: ¿es ahora el número uno indiscutible del Barcelona por delante de un Ter Stegen que ya está en forma? Decisión difícil.
La apuesta táctica del Barcelona resulta contraproducente
La insistencia de Hansi Flick en una línea defensiva alta fue audaz, pero en última instancia suicida contra el ritmo de Mbappé.
Una y otra vez, el Real aprovechó el espacio detrás de Koundé y Balde, obligando a intervenciones de emergencia. El trío del mediocampo (Pedri, De Jong y López) tuvo dificultades para proteger a los cuatro de atrás, dejando espacios para que Bellingham los explotara.
La filosofía de Flick de presionar proactivamente funciona contra equipos menores, pero contra la potencia de fuego del Madrid, parecía bastante ingenua.
Disciplina y fragilidad mental
El Clásico siempre es emotivo, pero la compostura del Barcelona se resquebrajó. La segunda amonestación de Pedri en el tiempo de descuento personificó la frustración desbordante.
Mientras tanto, la reacción de enojo de Vinícius Jr. al ser sustituido y los enfrentamientos fuera del campo justo antes y después del pitido final muestran tensiones incluso en la victoria.
Estos puntos álgidos son importantes: afectan la armonía del vestuario y podrían extenderse a los próximos partidos. Para Flick, restablecer la calma y la confianza es tan urgente como las soluciones tácticas.
Clasificación de La Liga
El Real Madrid ahora ocupa el primer puesto con 27 puntos (9G-0E-1P), cinco más que el Barcelona, que sigue segundo con 22 puntos (7G-1E-2P). Villarreal (20 puntos) y Espanyol (18 puntos) van más atrás, lo que hace que esta sea una carrera de dos caballos por ahora. El Atlético de Madrid está en un distante quinto lugar (16 puntos), pero con un partido menos, ya que jugará fuera de casa contra el Real Betis el lunes.
En cuanto al Real Madrid, recibirá al Valencia el próximo sábado, antes de viajar al noroeste de Inglaterra para enfrentarse al Liverpool en Anfield en la Liga de Campeones, buscando aprovechar la crisis que atraviesa el campeón de la Premier League para vengarse de la derrota de la temporada pasada en Merseyside.
Podría decirse que el Barcelona tiene una tarea más fácil, ya que jugará en casa contra el Elche y como visitante contra el Club Brugge en sus dos próximos partidos.
La ventaja de cinco puntos del Real Madrid no significa mucho a estas alturas de la temporada, pero podría ser la base para un mayor éxito en los próximos meses. Por otra parte, también podría darles una falsa sensación de seguridad. Pero con toda probabilidad, ambas partes serán conscientes de la necesidad de seguir presionando entre sí lo más que puedan.