Sin haber digerido aún la marcha de Di María, la afición del Real Madrid se ha encontrado con el adiós inesperado de un futbolista de importancia capital en el conjunto blanco. Xabi Alonso se despide del Santiago Bernabéu tras cinco temporadas en las que ha liderado el centro del campo madridista. Cree que con la Décima ha cumplido un ciclo, que es hora de dejar que los jóvenes cojan el timón, y que en el Bayern de Múnich encontrará un nuevo reto que le aporte combustible para sus últimos coletazos sobre un campo de fútbol.
El mismo día en el que anunciaba su adiós a la selección española, la afición madridista recibía esta dura noticia. Porque aunque Xabi Alonso esté a punto de cumplir los 33 años, aún era un jugador valioso en el esquema blanco. Hay quien dice que se va al ver que pierde protagonismo, que va a jugar menos. Tonterías. Puede que su acumulación de minutos fuera a ser menor por una simple cuestión de edad y fatiga, pero que a nadie le quepa la menor duda de que en las grandes citas, Ancelotti recurriría al tolosarra.
Y recurriría a él porque incluso en la recta final de su carrera, su calidad futbolística es enorme. También hay quienes dicen que está en horas bajas, que ya no da el nivel para grandes equipos, que está al borde de la retirada. Pero hace cuatro meses tan sólo le vimos firmar dos de los mejores partidos de su carrera deportiva, ante el propio Bayern de Múnich.
La baja para el Madrid es grave, porque aunque en su plantilla hay centrocampistas a raudales, ninguno es tan específico como Xabi Alonso para la posición de mediocentro. Ni siquiera un Toni Kroos que, sin duda, pasará a liderar el centro del campo madridista. Pero no debemos olvidar que estamos ante un mediapunta reconvertido. Que en sus partidos más brillantes ha gozado de la figura de otro mediocentro a su lado, y que aún no está preparado para servir de referencia, para equilibrar al equipo con su buen posicionamiento. Lo comprobamos, sin ir más lejos, en el último partido ante el Córdoba.
Luka Modric es uno de los grandes perjudicados con la ausencia de Xabi Alonso. Tras una temporada en la que tuvo que sacrificarse en una posición muy retrasada para sus características, parecía que la 2014/2015 le permitiría volar hacia la portería rival, con libertad de movimientos a sabiendas de tener a Xabi y Kroos por detrás. Ahora todo apunta a que será James el que goce de esa libertad, por lo que el croata tendrá que volver a jugar con una cadena al círculo central.
A tres días para el cierre del mercado, ¿debe fichar el Real Madrid a un mediocentro? Ancelotti aseguraba hace unos días que la plantilla estaba cerrada y la figura del mediocentro bien cubierta, pero eso fue antes de que Xabi Alonso hiciera las maletas. Que el Madrid vaya o no al mercado dependerá de una cosa: su confianza en Illarramendi. Fichaje millonario del pasado verano con el que el Madrid entendía que estaba incorporando al heredero de Xabi. Pero el chico no rindió como se esperaba, quizás abrumado por todo lo que implica su nuevo club, y la eliminatoria ante el Borussia Dortmund terminó por sentenciarlo. Pero estamos hablando de un futbolista joven y que apuntaba grandes maneras antes de su llegada al conjunto blanco. Ancelotti debería recuperarlo para la causa, y más si tenemos en cuenta que Casemiro está cedido en el Oporto -¿estaría allí de haber sabido que Xabi se iba?-.
No sería de extrañar que, cuando lleguen las grandes citas, Ancelotti recurra a ese dibujo 4-4-2 que tan bien le fue ante Bayern de Múnich y Barcelona a finales de la pasada temporada. De hecho ya estamos viendo al Madrid adoptar ese esquema en lo que va de temporada cuando no tienen el balón. Y no nos olvidemos de Khedira, un futbolista que tras caminar en el alambre este verano, finalmente se queda en el conjunto blanco y terminará siendo pieza importante. Si Ancelotti ve preparado a Kroos para ser mediocentro en los partidos grandes, a buen seguro que sus escuderos como volantes serán Modric y Khedira. Una posición en la que el alemán fue clave para Ancelotti la temporada pasada antes de su grave lesión.
Para Pep Guardiola, la llegada de Xabi Alonso al Bayern de Múnich es una bendición. Una bendición de efecto inmediato, que perfeccionará al conjunto alemán a muy corto plazo. A buen seguro que el técnico catalán atisbó en la eliminatoria de Champions ante el Real Madrid, que lo que su equipo necesitaba era una pieza como Xabi. Con el donostiarra, el Bayern recupera el desplazamiento en largo de Kroos, pero además gana control posicional, lo que aliviará las transiciones defensivas del equipo. Recordemos lo mucho que sus nuevos compañeros sufrieron ante las carreras de Cristiano, Bale y Benzema. Xabi Alonso no podrá competir con ellos en un sprint, pero logrará que el Bayern esté mejor preparado para desbaratarlos.
