Quiero estrenar esta sección, de la que hablaré básicamente de los fichajes (y posibles) de la prensa que se dieron por hechos y que finalmente no se llevaron a cabo, con un caso un tanto particular y especial para el arriba firmante.
Corría el año 2004. Tenía 17 añitos y el gusanillo del periodismo deportivo no hacía otra cosa que picar. Por entonces, el panorama en internet poco o nada tenía que ver con el actual. Era todo un tanto desolador. A duras penas me iniciaba con mi primera web, muy cutre ella, pero nada espantosa en comparación con lo que por entonces se veía. Escribía y escribía como un poseso, y de vez en cuando, también copiaba y pegaba para actualizar mi web, que con orgullo escribía en un rincón de la pizarra de mi clase.
A todo esto, me ofrecía para escribir en cualquier sitio. Recuerdo haber colaborado con una web de fichajes en la que no me pagaban nada, pero me permitían poner un enlace a mi web al final de cada artículo. Por aquella época recuerdo que Manolete, un fenómeno mediático del periodismo actual, terminaba El Larguero dando nombres de posibles fichajes. Recuerdo que fue de su boca cuando escuché por primera vez el nombre de Cristiano Ronaldo, un prometedor jugador del Sporting de Portugal. Al día siguiente, se lo contaba a mis compañeros, que me oían pero a duras penas me escuchaban. Al César lo que es del César.
En cualquier caso, y por entonces, ya existía una Fichajes.net. Hoy en día es uno de los sitios más veteranos en cuanto a su temática, pero por aquellos años su funcionamiento era distinto al actual. Cuando empezó la web, todo aquel que se registrara y se hiciera una cuenta contaba con la posibilidad de enviar su noticia y salir en portada. Aquello era una locura: había noticias de usuarios a cascoporro. Y si te publicaban la tuya ya estabas medio feliz.
Así que entre noticia y noticia verídica tuve una fantástica (?) ocurrencia con mi querido hermano: sacarme de la chistera un rumor. De hecho, esa web tenía mucha influencia en los medios, como os voy a relatar a continuación. Así que me puse manos a la obra, tras darle un poco a al coco opté por apostar por uno de los jugones de hace una década: Hidetoshi Nakata. Referente de Japón y estrella del Bolonia que, dos años antes, ya había sido ofrecido al Atlético según Manolete. Así que transcurrido ese tiempo, no era mala idea volver a situarlo en la órbita colchonera.
Me curré (?) el bulo y lo mandé. Al rato publicaron la noticia. Fue el 23 de marzo de 2003 (sigue online), y decía así:
El internacional japonés del Bolonia, Hidetoshi Nakata, se ha convertido en el nuevo objetivo del Atlético de Madrid de cara a reforzar al equipo la próxima temporada, en la que se espera jugar la Copa de la UEFA, y sin duda, aspirar a ella. El cuerpo técnico y los dirigentes atléticos quieren hacer un equipo competitivo y por eso se han interesado en el mediapunta del Bolonia. El japonés, de quien tiene la propiedad el Parma, vería con muy buenos ojos el fichar por un equipo de la Liga de las Estrellas que aspire a lograr títulos, lo que él desea desde hace tiempo y que se le resiste.
Mi sorpresa, sin embargo, llegó al día siguiente. Manolete, mi héroe nocturno, se hacía eco de la falsa noticia, eso sí, sin desvelar la fuente y haciéndose la picha un lío entre Nakata y Nakamura; en As (también está online).
Otra vez colocan al japonés Hidetoshi Nakamura en la órbita rojiblanca. Desde hace tiempo, el Atlético valora la posibilidad de traer una estrella del fútbol de Japón para darse a conocer en aquel país. Nakamura, que está cedido por el Parma al Bolonia, es una vieja aspiración en el Calderón desde los tiempos de Antic en el banquillo.
Mi hermano, cómplice de aquello, y un servidor, alucinamos mientras nos echábamos unas carcajadas. Casualidad o no, aquello me sirvió para no creerme, a posteriori, todos y cada uno de los rumores que publica la prensa sobre posibles fichajes. Para desconfiar de todo en un mundo, el del periodismo deportivo, en el que a veces simplemente se trata de transformar una página en blanco en lo que sea. El que esté libre de pecado que lance la primera piedra.
Como todos sabéis, el fichaje finalmente no se llevó a cabo (hubiese sido la hostia). Como este caso probablemente existan más, aunque no sé si muchos. Como los que publica la prensa cada día y que luego no se producen, sean por el motivo que sea, hay a montones y es de lo que hablaré en ‘Desfichados’. Estáis invitados.
