Semifinales de la Liga de Campeones: Real Madrid, Barcelona, Bayern y Juventus. Hace unos años hubiesen sido unas semis sin ningún tipo de sorpresa, pero hoy un nombre resulta novedoso: 12 años después, la Juventus de Turín vuelve a pisar las semifinales de un torneo en el que ha reinado dos veces. Eran otros tiempos: en aquel 2003, el Calcio mandaba en el continente y Milan, Inter y Juventus alcanzaron las semifinales con el Real Madrid como invitado de excepción. El Milan eliminó a sus vecinos y la Juventus hizo lo propio con el Madrid de los Galácticos, el de Zidane, Figo y Ronaldo. Aquella Juve de Lippi, liderada por los Davids, Trezeguet y Del Piero, era un equipo muy fuerte, aunque sucumbió en la final ante el Milan de Ancelotti y Shevchenko. Ya estaba Buffon por aquel entonces, y también Pirlo, aunque defendiendo la camiseta rossonera. Ha llovido desde entonces, pero la Juventus vuelve a asomarse a la zona noble de la Liga de Campeones tras eliminar al Mónaco en cuartos.
En estos doce años le ha pasado de todo a la Juventus, escándalo y descenso a la Serie B incluido. Le costó volver a la senda del triunfo, pero cuando lo hizo no se desvió del camino. El conjunto bianconero domina con mano de hierro la Serie A, donde no tiene rival, y busca en Europa extender su dominio. Lo intentó Antonio Conte, constructor de aquel rascacielos inacabado con el que volvió a levantar el Scudetto, pero sus intentos resultaron infructuosos. Tras la repentina espantada el pasado verano rumbo al banquillo de la selección italiana, la cúpula juventina confió en Massimiliano Allegri, que ya había demostrado solvencia en Europa con un devaluado Milan poniendo en aprietos al Barcelona en un par de ocasiones. Sin tanto ruido, Allegri se ha plantado con la Juventus en semifinales: bien es cierto que el camino no ha sido el más complicado posible, con un Borussia en horas bajas y un Mónaco que ha perdido en el mercado a algunas de sus mejores piezas, pero de ahí a que haya sido fácil cabe un trecho.
Y es que esta Juventus no es cualquier cosa: jugadores como Pogba (con quien no han podido contar en cuartos por lesión), Vidal o Tévez (en un gran momento) podrían ser figuras en cualquier equipo, tiene a la defensa de la Azzurra, ilustres como Buffon y Pirlo, la proyección de Morata, la veteranía de Evra, el oficio de Lichtsteiner y un banquillo con alternativas. Fichando bien y reteniendo a sus estrellas ha configurado un plantel de enjundia. Aún así no deja de ser el chollo del bombo, y es probable que sea rival de un equipo español (con un 66’66% de posibilidades, para ser más exactos), siendo posiblemente el que cualquiera de ellos elegiría. Pero que nadie se fie: la Vecchia Signora se ha dado unos cuantos paseos por la vieja Europa, y sabe de qué va esto.
