El Atlético sucumbe ante su propia medicina

Atletico - Olympiakos

No mereció el Atlético de Madrid sumar su primera derrota de la temporada ante el Olympiakos, pero lo cierto es que le puso la victoria en bandeja al conjunto de Míchel. El equipo colchonero no mostró la cara a la que nos ha acostumbrado, sino más bien todo lo contrario. Errores en defensa, muchos espacios entre líneas, e incluso por momentos volcados en ataque. Características contrarias al equipo que el Cholo construyó la pasada temporada.

Posiblemente todo el partido vino marcado por el gol de Masuaku cuando tan sólo se llevaban doce minutos de juego. Este ya dejó entrever que el Atlético no era el de otros días. Un saque de esquina que el conjunto griego ejecuta en corto, y ante la pasividad de la defensa atlética Masuaku se saca un disparo cruzado ante el que Oblak reacciona tarde.

Esa fue una de las novedades del Cholo. A pesar del gran momento de Moyá, decidió darle minutos a Oblak. El esloveno apuntaba en verano a portero titular, y entre las lesiones y las buenas actuaciones de su compañero se ha quedado en el banquillo. Es comprensible que Simeone le diera anoche la oportunidad, sobre todo teniendo en cuenta el desembolso económico que ha supuesto su fichaje. No tuvo fortuna, pero es un guardameta de grandes cualidades. Habrá que ver si en el importante partido ante la Juventus, vuelve a apostar por él.

El Atlético dominaba el balón, pero corría unos riesgos impropios de su juego. Otro error defensivo en un choque entre Ansaldi y Mario Suárez dejó mano a mano a Afellay, y este no perdonó en el mano a mano. 2-0 en el minuto 30, y el Olympiakos que decide retrasar sus líneas.

El problema para los de Míchel es que defensivamente son un equipo muy flojo, y lo manifestó una y otra vez por su banda derecha. Una autopista para Ansaldi, que supo aprovechar con sus internadas -aunque resultara imposible no acordarse de Filipe Luis-. Suyo fue el centro con el que Mandzukic acortaba distancias.

Pero de la misma forma que Ansaldi sumaba en ataque, restaba en defensa. Prácticamente costó dos goles a su equipo. El tercero de Olympiakos, en una pérdida que acabó rematando a la red Mitroglou tras una acción de pura clase. Justo cuando el Atlético más volcado estaba en ataque, y por tanto más huecos dejaba en defensa. Sobre todo después de que Simeone retirase a Gabi -que ha empezado la temporada muy lejos de su nivel- para dar entrada a Griezmann.

Con el francés sobre el césped, llegaron las mejores ocasiones del Atlético, desbaratadas por un gran Roberto. El francés tuvo tres grandes ocasiones en sus botas, alguna de ellas tras aprovechar su buena sociedad con Arda Turan. Logró acortar distancias en el tramo final, consiguiendo el definitivo 3-2 que no les sirve para sumar, pero que puede resultar muy importante de cara a la diferencia de goles.

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Daniel Iglesias

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