Un arranque prometedor

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Llegó a Milanello sin apenas hacer ruido entre los flashes de Clarence Seedorf y los titulares acerca de los fichajes de Keisuke Honda, Adil Rami y Michael Essien, pero Adel Taarabt se está ganando en el terreno de juego las miradas sobre su dorsal. Solo ha disputado cuatro partidos como rossonero y es pronto aún para emitir valoraciones conclusivas, pero sí han servido para dejar entrever la clase que tienen sus botas y que puede ser un activo importante en los planes del técnico holandés, que fue quien recomendó su fichaje y quien le ha otorgado galones de titular desde que aterrizó en el norte de Italia.

Adel Taarabt, de 24 años, llevaba consigo la etiqueta de jugador de YouTube, ese futbolista irregular y sin trascendencia que aparece dos o tres veces por partido para dejar un par de imágenes para la galería y poco más. Sin embargo, esta temporada he visto varios partidos del Fulham, club donde ha jugado la primera mitad de esta campaña, y no me dio para nada esa impresión: desde la mediapunta, Taarabt era un jugador que aparecía para dejar detalles de genio, sí, pero también para marcar la diferencia y crear las mejores ocasiones de gol de su equipo. Era el futbolista diferencial del club de Craven Cottage, y por eso soy de los que no se extrañó de que un equipo de la envergadura del Milan se hiciese con sus servicios.

Lo que sí me extrañó un poco más fue que, en sus primeros minutos como milanista ante el Napoli, Adel estrenase su cuenta goleadora, y es que otra impresión que me dio en los partidos que le vi con el equipo inglés fue que tenía tanta calidad para generar ocasiones como poca puntería de cara al arco rival, y no obstante, ante el equipo de Rafa Benítez recogió el balón cerca del centro del campo, avanzó con él escorado a la izquierda y centró su posición para, con un sutil, raso y perfectamente colocado disparo, batir a Pepe Reina con un buen gol. Las estadísticas no mentían: en 29 disparos con el Fulham no había logrado materializar ningún tanto, y en el primero como rossonero marcó su primer gol en el Calcio.

Ese tanto no sirvió para lograr la victoria ante un Partenopei que remontó el adverso resultado, pero Taarabt dejó su firma en su debut no solo por el gol, sino también por su clase y su habilidad, partiendo desde la izquierda como le ubica Seedorf, y siendo uno de los futbolistas más participativos del club lombardo. En su siguiente partido, en la agónica victoria ante el Bologna, Taarabt no volvió a marcar, pero sí repitió una actuación destacada que lo llevó a ser uno de los mejores del equipo demostrando su buena aclimatación al Calcio. Ante el Atlético de Madrid en Champions, más escorado a la derecha, y ante la Sampdoria, donde volvió a abrir el marcador, repitió las buenas sensaciones.

Otra de la etiquetas que arrastra el futbolista africano es la de jugador polémico (en su día declaró que “si Boateng tiene en el Milan la camiseta con el número 10, que cuando jugaba conmigo era un 6 y estaba en tribuna –coincidieron en el Tottenham–, entonces yo también puedo”), pero al Milan nunca le ha importado demasiado contar en sus filas con este tipo de futbolistas (Ibra, Ronaldinho, Balotelli, Robinho, Cassano…). Ahora solo resta que Taarabt, cedido hasta final de temporada por el Queens Park Rangers con opción de compra, continúe en esta senda y ese será el mayor reto de un futbolista al que siempre ha perseguido la sombra de la inconsistencia, pero en lo que respecta a su debut como milanista, las expectativas son inmejorables.

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Gabriel Caballero

Periodista
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