La liga italiana ha echado el cierre a la temporada 2012-13 con algunas cuestiones ya resueltas de antemano y la lucha por los puestos europeos dirimidos tras una emocionante última jornada gracias al picante que le echó el Milan a su plato contra el Siena. Una temporada que ha visto un campeón incuestionable como la Juventus, la confirmación del Napoli, el nacimiento de un proyecto interesante como la el de la Fiorentina o la irregular temporada de los equipos de Milán, más bien desastrosa en el caso interista. Veamos cuáles ha sido algunas de las claves de la temporada en el fútbol italiano.
Scudetto indiscutible
Esta temporada no ha hecho sino confirmar que la Juventus de Antonio Conte es el mejor equipo de Italia. Con un bloque ya formado desde el año anterior, las contrataciones de Giovinco, Pogba, Asamoah o Peluso reforzaron aún más el potencial bianconero demostrando de nuevo el acierto en los fichajes ya conocido del año anterior. Ni la sanción a Conte, ni la marcha de su emblema Del Piero ni el problema que tienen con la falta de gol (el máximo anotador ha sido Vidal, con diez tantos empatado con Vucinic) han sido obstáculo para que la Vecchia Signora repitiese título.
Con el eterno Buffon en la portería, una defensa más que fiable, prácticamente la misma de la selección italiana más un gran lateral como es Lichtsteiner, uno de los mejores centros del campo del continente con Vidal, Pirlo, Marchisio y Pogba más el talento arriba de Vucinic y Giovinco, la Juve no ha concluido la temporada sin perder ni un solo partido como el año anterior, pero sí con tres puntos más (sólo seis empates por los quince del año pasado). El objetivo para el año que viene es claro: ser más fuertes en Europa, donde cayeron esta temporada en cuartos ante el Bayern. Y encontrar gol.
El Napoli es de Champions
No era fácil afrontar esta temporada con una baja tan importante como la de Lavezzi, pero el Napoli de Mazzarri no es de los que bajan los brazos. Con un par de buenos refuerzos aquí y allá como el de Behrami, y Cavani y Hamsik superándose a sí mismos, el cuadro napolitano no le discutió el título a la Juventus pero sí pudo hacerse holgadamente con la segunda plaza imponiéndose a Milan y Fiorentina. El año que viene volverá a sonar la música de la Champions en San Paolo, aunque ya no estará Mazzarri en el banquillo para escucharla. Veremos si lo hace un solicitado Edinson Cavani.
La irregularidad del Milan
La escuadra rossonera ha vivido toda una montaña rusa. La primera parte de la temporada fue un desastre en el que se vieron muy de cerca los puestos de descenso, y sólo la magnífica irrupción de El Shaarawy supuso una noticia positiva en el equipo. Sin embargo, la victoria ante la Juventus fue la primera de cuatro consecutivas que hicieron al equipo de Allegri coger confianza y firmar así un magnífico inicio de año. Después llegarían los octavos de Champions, donde la montaña rusa se hizo más pronunciada que nunca: tras el 2-0 en San Siro ante el Barcelona y el pie dentro de cuartos llegó después el tajante 4-0 del Camp Nou. En liga continuaban con la inercia ganadora del 2013, pero los puntos perdidos en la primera vuelta pesaban demasiado y en el momento clave, ante Fiorentina, Napoli y Juventus, sólo pudieron sumar dos puntos. A la última jornada llegaba disputando la última plaza de Champions con el conjunto viola, y a punto ha estado de perderla tras caer ante el descendido Siena hasta el minuto 84, momento en el que llegó la remontada para ganar por 1-2 no sin polémica arbitral.
Así las cosas, el Milan disputará la previa de la Champions con un equipo que apuesta por los futbolistas de futuro, y dos nombres sobresalen por encima del resto: El Shaarawy y Balotelli. El primero fue una de las sensaciones de la primera vuelta mostrándose como un futbolista con gol, clase y desborde, arrancando casi siempre desde la banda izquierda y echándose, a sus 20 años, a todo un Milan a la espalda además de ganarse un puesto en la Squadra Azzurra. No obstante, la llegada en enero del segundo nombre propio, el de Mario Balotelli, coincidió con el bajón del ítalo-egipcio. Quizá el no ser ya la referencia en ataque jugó en su contra, aunque también ha arrastrado problemas físicos. El de Balotelli ha sido sin duda un gran fichaje: dejando a un lado sus cosas, de las que ya ha dado buena cuenta como rossonero, su rendimiento ha sido inmejorable, marcando once goles en doce partidos de liga. Del rendimiento de sus dos estrellas dependerá en buena parte el futuro a corto plazo del Milan, aunque no olviden tampoco a M’Baye Niang.
Un español triunfando en el Calcio
El simple hecho ya es destacable: después de ver a tantos futbolistas españoles topándose con el fútbol de la Serie A, ver a Borja Valero firmar una notable temporada con la Fiorentina es una agradable sorpresa. Sorprendentemente descartado por los equipos de nuestra liga tras el descenso del Villarreal, Borja encontró acomodo en Florencia donde Montella quiso contar con el centrocampista español para su proyecto en el Artemio Franchi, donde el estilo del internacional español casaba perfectamente con su idea de juego para la Fiore. Borja Valero ha sido indiscutible en el centro del campo viola, generalmente escorado a la izquierda del chileno Pizarro, en un equipo que ha firmado una buena temporada con un buen fútbol y la clasificación para la Europa League, que a punto estuvo de ser para la Champions. Además ha sido el autor de diez asistencias. Ya ha sonado para equipos como el Tottenham.
Más goles para Cavani y Di Natale
Son un valor seguro. No es cosa de una temporada, pues uruguayo e italiano llevan ya unos cuantos años enviando balones a las redes contrarias. Hablemos de números: Di Natale marcó 29 tantos en la 09-10, 28 en la 10-11, 23 en la 11-12 y otros 23 en ésta. Cavani anotó 26 goles en la 10-11, 23 en la 11-12 y 29 en la temporada recién concluida, que le han valido el título de Capocannoniere. Hablan por sí solos. Y eso que Cavani tuvo una mala racha a mitad de temporada que le mantuvo nueve partidos seguidos sin marcar entre liga y Europa League. Le pretenden algunos de los equipos más potentes de Europa y se habla de muy altas cifras, veremos si De Laurentiis aguanta la embestida. En contra de Di Natale juegan sus 35 años, si no a buen seguro ya estaría atado por alguno de los grandes, que seguramente se arrepientan ahora de no haber ido a por él hace dos o tres años. Lo agradecen en Udine, que entran en Europa año sí y año también gracias a sus goles. Este año han sido quintos.
Desastre interista
No levanta cabeza el equipo nerazzurro. No sólo no pelea por el título sino que este año ni siquiera ha logrado clasificarse para competiciones europeas. Tras la marcha de Mourinho y el histórico triplete tocaba rejuvenecer una plantilla entrada ya en años, pero la política de fichajes ha sido nefasta con algún claro esta temporada como Handanovic, Kovacic o Palacio. Por si fuera poco, las diferencias con Sneijder y su contrato desembocaron en la salida de uno de sus mejores futbolistas. Stramaccioni no ha logrado dar con las teclas adecuadas para hacer funcionar a un equipo que jugaba a poco o nada, además de sufrir su plantilla toda una plaga de lesiones que ha tenido en el dique seco a futbolistas como Diego Milito. El cierre de temporada no podría ser peor, con la grave lesión hace unas jornadas de su capitán Zanetti y la derrota en casa en la última jornada por 2-5 ante el Udinese. Toca regeneración en el Giuseppe Meazza.
Eterno Capitano
Cualquier elogio es poco para Francesco Totti. Toda una vida en la Roma, 36 años y sigue siendo aún el líder del equipo, habiendo firmado una gran temporada con goles (12), asistencias (12) y más que sobradas muestras de esa clase imperecedera. Le piden para la selección, pero aduce no estar para esos trotes. No ha podido conducir a una más que irregular Roma, primero con Zeman y después con Andreazzoli, a competiciones europeas, pero sí a una final de Coppa ante la Lazio que será más que un partido.
El XI de la temporada
