La lista es interminable: aunque no lo parezca, en las últimas temporadas han sido muchos los canteranos que han debutado con el Real Madrid, tantos como tan pocos han sido los que han logrado hacerse con un hueco en la primera plantilla. Los hay que llegan a cumplir su sueño y debutar para después tener que buscar los minutos en otro sitio, como Marcos Alonso, por ejemplo, hoy en la Fiorentina. Otros tienen más suerte y gozan de una estancia más prolongada en el club, siendo importantes en momentos puntuales en los que, ya sea por ausencias o por momentos de forma, ayudaron al Real Madrid a lograr sus objetivos. Fue el caso, por ejemplo, de José Callejón, que sorprendió tras su vuelta del Espanyol marcando un buen número de goles saliendo desde el banquillo en la temporada 2011-2012, la segunda de Mourinho en el Bernabéu. No obstante, al año siguiente vio reducidos sus números y salió rumbo a Nápoles. Otros, cada vez menos, desarrollan la mayor parte de su carrera en el equipo blanco, inscribiendo sus nombres en la historia del club como fueron los casos de Raúl o Casillas. Esta temporada, y especialmente en las últimas semanas, está siendo Lucas Vázquez el representante de la cantera que más está dando que hablar, gracias a sus buenas actuaciones en la banda derecha del equipo de un Benítez que ha depositado su confianza en el gallego. Parece que el ex del Espanyol, donde estuvo cedido la temporada pasada, ha ingresado ya, como mínimo, en el segundo grupo de aquellos canteranos que han sido importantes en determinados momentos. ¿Conseguirá asentarse y encontrar su hueco en una plantilla repleta de estrellas?
Casado, Álex Fernández, José Rodríguez… son muchos los jugadores de la cantera que han tenido un paso testimonial por el primer equipo. Igualmente, no fueron pocos los que tuvieron su momento de gloria para después continuar sus carreras lejos del Bernabéu. Remontándonos unos cuantos años atrás, ¿quién no recuerda aquel gol de chilena de Morales al Deportivo?, o a Víctor Sánchez, hoy técnico del equipo gallego, siendo titular en la banda derecha con Fabio Capello. O a Álvaro Benito haciendo diabluras por el otro costado mientras le respetaron las lesiones. O a Pavón en el centro de la defensa y dando nombre al famoso “Zidanes y Pavones”. Más reciente es el caso de Granero, que tuvo sus oportunidades en el centro del campo, o el de Morata, que jugó buenos minutos con la camiseta madridista, suficientes para que la Juventus decidiera pagar 20 millones por él. Morata podría ser el próximo en regresar, aunque no atraviese ahora por su mejor momento en Turín. El delantero prefirió buscar la oportunidad de ser indiscutible en otro equipo a ser un asiduo del banquillo, una opción razonable y por la que muchos prefieren optar. Dentro de la plantilla actual, Nacho se ha hecho un hueco gracias a su polivalencia, rindiendo bien en cualquier puesto de la zaga. Una plantilla en la que cada vez tiene menos peso el tantas veces vilipendiado Arbeloa, uno de los pocos que se ha conseguido asentar en el primer equipo durante varias temporadas. Un camino que parece seguir Carvajal: desde que volviera de Leverkusen, el lateral ha demostrado merecer un sitio en el once titular.
No es fácil que un canterano cumpla el nivel de exigencia que requiere un club grande, aunque siempre exista el debate: ¿se les dan los minutos suficientes? En un equipo que puede tirar de chequera para contratar a los mejores y, en la mayoría de los casos (no siempre), obtener rendimiento inmediato, la paciencia con la cantera es limitada. Ocurre en el Madrid y en todos los grandes clubes de Europa. No obstante, la temporada es muy larga y pueden tener su oportunidad para demostrar su valía, y es lo que está haciendo ahora mismo Lucas Vázquez. El extremo ya ha mostrado sus virtudes en la banda derecha con trabajo, regate y asistencias. Ahora, debido a las bajas, demuestra también polivalencia al adaptarse al lateral derecho.
Lucas Vázquez, que volvió al Madrid debido a la necesidad de cumplir la normativa UEFA de tener en plantilla un mínimo de canteranos y españoles, ha resultado ser un valioso efectivo. El tiempo dirá si ha llegado para quedarse pero, por ahora, puede disfrutar de su buen momento.
