Hoy es el día. Real Madrid y Atlético de Madrid medirán sus fuerzas a partir de las 21:30 (La 1) con la Copa del Rey en juego. Como siempre que se avecina un duelo de este calibre, los editores de Notas del Fútbol nos juntamos para dar rienda suelta a nuestra imaginación y pronosticar un resultado que, en la mayoría de ocasiones, no suele darse. Sin embargo, eso no quita que el momento de elucubración mental sea fantástico, que en la cabeza de uno ronde un resultado y lo lance como una moneda al aire, a sabiendas que en juego no hay nada más que compartir puntos de vista. Como aquí lo importante es participar, os emplazamos a vosotros a que hagáis lo mismo. Esta noche la cosa será diferente. En el Santiago Bernabéu lo trascendente será la victoria. La Cibeles o Neptuno se llenarán de unos seguidores dopados por el triunfo de su equipo en la gran final. Y nosotros, tras el salto, os mostramos nuestra porra.
Daniel Iglesias: 3-1
Aunque en una final siempre puede pasar de todo, mucho me sorprendería que se le escapara la victoria al Real Madrid. Creo que las pocas opciones del Atlético de Madrid dependen de que los de José Mourinho tengan un mal día. Pero a pleno rendimiento, la diferencia entre ambos es enorme a pesar de lo que pueda transmitir la posición de ambos en la Liga. Eso sin contar con la losa que suponen 13 años sin ganar a tu eterno rival, y que en su último enfrentamiento comprobamos cada vez es más pesada y notoria.
Aunque la Copa es un título menor, ganarla resulta imprescindible para que el conjunto blanco vea la temporada ligeramente más cercana a lo positivo que al fracaso. Por ello, a los jugadores merengues no les faltará ni intensidad ni motivación. Así que viendo una victoria blanca, apuesto por un 3-1, aunque no me sorprendería que veamos incluso más goles.
Bruno Sanxurxo: 1-1
Me temo que la final de la Copa no nos deparará un gran espectáculo. Las características de ambos equipos no invitan a pensar que veremos un partido con muchos goles, sino más bien un duelo en que primará, sobre todo lo demás, el obsesivo objetivo de no cometer errores. Tratándose de dos escuadras que gustan de jugar al contragolpe y que no tienen ningún reparo en cederle el balón al contrario.
Es cierto que los partidos con un ritmo más frenético suelen ser, precisamente, aquellos en los que se enfrentan dos rivales que buscan transiciones rápidas: dos o tres pases y centro al área o disparo. Sin embargo, tratándose de una final, parece poco probable que Madrid y Atleti acepten llevar el duelo a un intercambio de goles. Por todo ello, mi apuesta es un 1-1 al final de los 90 minutos, que se mantendrá hasta el final de la prórroga. En los penaltis, Courtois le dará la Copa a los colchoneros.
Gabriel Caballero: 2-1
Basta que el Atlético lleve 13 años sin ganar a su eterno rival para que sea en una final de Copa: sin duda sería un guión con aspiraciones a estatuilla. Si el fútbol quiere ser caprichoso, y el Chelsea o el Wigan nos han demostrado esta semana que lo es, el club rojiblanco levantará el trofeo.
Para que esto suceda creo que la clave del partido estaría más en la mente de los futbolistas que en sus botas: una final de lógica balompédica le daría el título al Madrid, pero si los de Mourinho andan taciturnos con las semifinales de Champions, el posible adiós de Mourinho y demás, y el Atlético se olvida durante noventa minutos de ese mal endémico que le atraviesa cuando juega ante el Madrid, podría darse la sorpresa. Y a este Atlético del Cholo no se le dan mal las finales: bien lo saben Chelsea y Athletic. Y a pesar de todo ello, creo que el Madrid ganará la Copa por 2-1.
Fernando Castellanos: 1-2
Como el fútbol y, en extensión, cualquier final, es imprevisible; y, como Gabriel, y a los hechos me remito, creo que apostar al último suspiro, al suspense que provoca llegar a las postrimerías con todo por decidir es lo más osado y a la vez más improbable, creo, o más bien confío, que la competición del K.O. depare uno en toda regla. Me vale que sólo haya un gol, me vale que sea un churro, pero no me vale que lo marque el equipo que menos lo merezca. El Atlético tiene ante sí la posibilidad de mandar al garete cierta maldición que parece atosigarlo. El Madrid, de prolongarla como más le duele a su vecino: sin piedad, sin compasión, sin despeinarse. Como ha hecho las últimas veces que se han cruzado por las calles de este deporte. Con todo, y aun a riesgo de equivocarme, los colchoneros tienen ante sí la inmejorable oportunidad de dejar de lamerse las heridas y curarlas. Si unas veces se gana y otras se aprende, los rojiblancos son unos maestros. Queda por saber si esta vez reciben una nueva lección o, por el contrario, la dan. Personalmente, apuesto por lo segundo. Y si es cuando se aproximen los créditos, mejor.
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